Etiquetas de vino: aprende a leerlas en tan solo 10 pasos
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¿Vas a comprar una botella de vino para compartir en una reunión y no sabes cuál escoger? En la etiqueta tienes información muy valiosa sobre la elaboración, la variedad de uva, el lugar de origen, el año de la cosecha, el contenido expresado en mililitros e, incluso, puedes obtener consejos sobre el maridaje.
Te invitamos a seguir 10 sencillos pasos para que aprendas a leer una etiqueta de vino para que compres el que mejor se adapte a tu gusto y al momento que quieres celebrar.
El consumo y la cultura del vino están muy presentes en las interacciones sociales. Esto ha hecho que más personas se interesen en apreciar y aprender sobre el mundo del vino.
Si quieres convertirte en un experto, te explicamos 10 pasos para entender una etiqueta de vino.
A la hora de analizar la etiqueta de un vino, es fundamental saber el país de origen. Cuando son del Viejo Mundo (Francia, Italia, España, Portugal y Alemania) la etiqueta hace especial hincapié en la designación de calidad y la denominación de origen. Por ejemplo, La Rioja (a base de tempranillo y otras variedades), Borgoña (chardonnay o pinot noir), Burdeos (cabernet franc, cabernet sauvignon) y Ribera del Duero (tempranillo, merlot, malbec, entre otras).
Los vinos que no provienen de Europa y los vinos jóvenes (México, Argentina, Estados Unidos, Nueva Zelanda) se centran principalmente en la variedad de uva y al año de la cosecha.
La marca es la primera cara que se muestra en la etiqueta del vino. El nombre del vino tiene el objetivo de reflejar su historia, su calidad, su reconocimiento y su personalidad.
La denominación de origen (D. O.) hace referencia a una indicación geográfica de la elaboración del vino. También puede incluir información sobre el nivel de calidad y las leyes de producción aplicadas a la botella de vino.
En algunos países, como Francia o España, la denominación de origen se clasifica en función de la calidad del vino, lo que significa que los vinos de denominaciones más prestigiosas suelen ser mejores.
En las etiquetas de vino suele aparecer el tipo de uva utilizada en su elaboración. En los vinos del Nuevo Mundo, como los de Estados Unidos, Australia, Argentina o México, es muy común mencionar si se trata de merlot, malbec, cabernet sauvignon, chardonnay u otro tipo de uva.
En los vinos del Viejo Mundo, como los de Francia o Italia, la denominación de origen suele ser más importante que la variedad de uva. Sin embargo, algunas regiones productoras, como La Rioja en España, pueden indicar en la etiqueta las variedades de uva utilizadas.
En las etiquetas de los vinos aparece el año en el que se cultivan las uvas usadas en la elaboración del producto. Esto puede dar indicios sobre la calidad de un vino, según la influencia de factores climáticos o ambientales que se presentaron en ese momento. Hay vinos, como champagne o jerez, que no indican el año porque son elaborados con una combinación de diversas cosechas.
Por lo general, los vinos de cosechas más recientes suelen ser frescos y ligeros, mientras que los de cosechas antiguas tienden a poseer un cuerpo complejo y sabores más fuertes.
La graduación alcohólica se refiere al porcentaje de alcohol que contiene el vino. Esta información puede ser útil para determinar cuánto vino se puede beber antes de alcanzar el nivel de intoxicación. Los vinos más ligeros tienen una graduación alcohólica menor, mientras que los vinos de gran reserva suelen tener una graduación alcohólica más alta.
El productor de vino también puede ser una información valiosa para los consumidores del buen vino. Esto puede proporcionar una pista sobre el estilo y la tradición de la región.
Los sulfitos son los únicos conservantes que se permiten para proteger el vino de las alteraciones biológicas. Esta información debe estar obligatoriamente en la etiqueta del vino.
Anteriormente, la etiqueta mencionaba si se trataba de un «vino fino» o un «vino de mesa». Ahora se aclara el tipo de vino que se consumirá, según su color: vino tinto, vino rosado, vino blanco o vino espumoso.
Una vez que leas toda la información de la etiqueta, es muy importante que también tomes en cuenta la contraetiqueta. Allí podrás encontrar indicaciones para servir el vino de manera correcta, como por ejemplo, la temperatura adecuada para tomarlo, sugerencias de maridaje y nota de cata. También se suele incluir el número de serie que identifica al vino para evitar posibles falsificaciones.
Entre los modelos de contraetiquetas se encuentran:
Rosadito es un excelente ejemplo de qué hacer cuando no hay una etiqueta tradicional. Tanto en su presentación de base como en su edición especial de otoño puedes conseguir información importante en la lata.
En el caso de Rosadito edición original, la lata indica que el vino está inspirado en los vinos rosados de Provenza, Francia, y el tipo de uva con el que es elaborado se llama grenache.
Rosadito edición especial otoño es elaborado a partir de dos tipos de uvas: 85 % gewürztraminer y 15 % syrah.
Nuestro vino no contiene sulfitos agregados ni azúcar añadida. Utilizamos prensa ligera, logrando un vino en tonos claros y asalmonados con una sutil acidez y burbuja suave; que lo hace un rosado refrescante y perfecto para combinar en distintas ocasiones. Se fermenta en acero inoxidable y una vez que se produce, pasa directamente a la lata.
Si deseas tomar un vino refrescante y divertido, pide un Rosadito directamente en nuestra página. El primer rosé en lata de México, Rosadito.