Vino rosado: descubre todo sobre esta bebida
|
|
Tiempo de lectura 4 min
¿Tienes una cuenta?
Inicia sesión para finalizar tus compras con mayor rapidez.
|
|
Tiempo de lectura 4 min
Contenido
¿Sabías que es muy probable que el primer vino de la historia haya sido un vino rosado?
Los historiadores apuntan a que el primer vino se hizo en una vendimia casual en la que se mezclaron uvas negras y uvas blancas, y así se creó un mix entre ambas.
El vino rosado es conocido en el mundo del vino por ser fresco, ligero, refrescante, versátil, perfecto para los días calurosos y para reuniones casuales con amigos. Pero ¿cuáles son los secretos detrás de esta deliciosa bebida? ¿Su proceso es diferente al de los otros vinos? ¿Qué uvas se utilizan para su elaboración?
Prepárate para conocer todo lo que necesitas saber sobre el vino rosado.
El vino rosado se hace con las uvas tintas que se usan para elaborar el vino tinto, pero con la técnica con la que se hace el vino blanco, lo que genera que la coloración de este vino sea más clara, dando como resultado ese atractivo color rosa que tanto nos gusta.
La intensidad del vino rosado va a depender de la variedad de uvas y la técnica de maceración utilizada.
Aunque en los últimos años, este tipo de vino se volvió más popular, lo cierto es que tiene una amplia historia en países vinícolas como Francia, donde se le conoce como rosé.
Se le conoce como clarete a un vino elaborado con la mezcla de uvas rojas y uvas blancas, mientras que el vino rosado se elabora con uvas rojas. La principal diferencia entre ambos está en el proceso por el cual son elaborados y su dulzura.
El vino rosado se caracteriza por su variedad de aromas y sabores que van desde lo frutal hasta lo ligeramente floral, que en el paladar se sienten suaves, frescos y de cuerpo ligero.
Hace maridaje perfecto con muchos de los platos de la cocina mediterránea (arroces, pescados, verduras, pastas, entre otros)
Su sabor suave y agradable tiene beneficios para la salud, ya que contiene antioxidantes. Así que, ya sabes, ¡una copita al día puede mantenerte más joven!
Existen cuatro métodos para elaborar el vino rosado y son los siguientes:
Saignée o sangrado: consiste en apilar las uvas en un tanque, dejando que el mismo peso de las uvas haga que se trituren, lo que genera que suelten sus jugos. Gracias a que el jugo está en contacto con los hollejos de las uvas (cáscaras) por un período breve, su color es sutil y su sabor es rico, afrutado y fresco. Esto se hace cuando se quiere dar más taninos y color a un vino tinto.
Pressé o prensado directo: consiste en presionar las uvas rojas recién cosechadas hasta que suelten todo su jugo. Cuando se obtiene todo el jugo y el color deseado, se finaliza el prensado y se utiliza ese líquido para elaborar el vino rosado.
Maceración limitada: es uno de los métodos de elaboración más populares para hacer vino rosado. Empieza con un proceso parecido al prensado, pero en este caso se deja en contacto el jugo con la piel de la uva por un corto período de tiempo (puede variar desde unas horas hasta un día completo). Durante ese período, los pigmentos de las pieles se transfieren al vino, dándole un color y un sabor más intenso.
Run off: puede surgir como un subproducto del vino tinto, retirando un 10 % del jugo durante su tiempo de maceración, obteniendo así, por un lado, un tinto concentrado y fuerte y, por el otro, un vino rosado intenso que se caracteriza por ser sabroso y duradero.
El método que se utiliza para la elaboración del vino rosado determina muchas de sus características, así como la variedad y calidad de las uvas utilizadas.
Existen dos grandes grupos de vino rosado:
Los vinos rosados secos son los más producidos en el mundo, principalmente en Francia y en España. Están hechos de una mezcla de dos a tres variedades de uvas, y se caracterizan por ser vinos elegantes, con un sabor frutal y herbal.
Estos vinos se elaboran evitando que todo el azúcar de las uvas se fermente, así conservan todo el dulzor. Si bien no es un corte tan conocido como el seco, es el más común de los producidos en el continente americano. En esta forma de hacer vino rosado no hay mezclas de uvas, solo se utiliza un tipo, que puede ser merlot o garnacha.
También se le conoce como rosado espumoso o aguja. Tiene un proceso de elaboración bastante complejo, y su color rosa fantasía lo hace muy vistoso.
Si bien el vino rosado es delicioso para disfrutar solo, también se lo puede usar en diferentes cócteles, al mezclarlo con frambuesas, grosellas u otros frutos rojos, para resaltar su sabor afrutado y sus notas florales.
Se debe tomar frío, la temperatura ideal para tomarlo va entre los 6 y los 8 grados, y debe ser servido en copas más pequeñas que el vino tinto, para que conserve su frescura. Una buena forma de probarlo es en su presentación enlatada.
Si con todo esto que leíste te provoca un vino rosado ligero, refrescante y suave, ¡no pierdas la oportunidad de probar Rosadito, el primer rosé de lata de México! Entra a nuestra web y pide el tuyo.