Descorchar una botella de vino y servirla de forma correcta puede llegar a potenciar el sabor del vino y hacer que cualquier reunión sea especial. En este artículo, te enseñaremos algunos consejos sobre cómo servir vino como un profesional.
¡Empecemos!
El vino es una bebida ideal para todo tipo de ocasiones, ya sea un compromiso tranquilo con amigos, una cita romántica, hasta catas u otras situaciones en las que se hace maridaje con diferentes platillos.
Si quieres ser un buen anfitrión, es importante que aprendas a servir una copa de vino de manera correcta, no solo para demostrar todos tus conocimientos, sino para que el vino no pierda su sabor. A continuación, te dejamos algunos consejos que te pueden resultar muy útiles:
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Comprueba la etiqueta del vino: Cuando te encuentres en un restaurante y pides una botella de vino para acompañar tu comida, o compres una para servirla en casa, es importante que revises la etiqueta para comprobar que lo que te sirven o estás sirviendo es en verdad lo que quieres.
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Elije la copa correcta: Hay una gran variedad de opciones al momento de elegir la copa adecuada para el servicio del vino, pero te daremos una selección de tres tipos de copas para cada tipo de vino que sentarán bases sólidas:
- Para el vino tinto es recomendable una copa grande, de apertura amplia. Esto permite una mayor oxigenación del vino y ayuda a liberar sus aromas y a potenciar sus sabores. Las copas tipo borgoña o bordelesa son ideales para este tipo de vino.
- Para el vino blanco recomendamos una copa de un tamaño más pequeño y estrecho, en comparación con la de vino tinto. Esto ayuda a que los aromas del vino y sus sabores delicados se preserven. Además, permite que se mantenga a una temperatura óptima. Las copas tipo chardonnay son ideales para servir vino blanco.
- Para los vinos espumosos, como el champagne o el cava, la copa ideal es una tipo flauta o tulipa. Estas copas suelen ser alargadas y delgadas, lo que ayuda a preservar las burbujas, los aromas y los sabores característicos de este tipo de vino.
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Comprueba la temperatura del vino: La temperatura ideal varía dependiendo del tipo de vino.
- El vino tinto, por lo general, se sirve a temperatura ambiente o ligeramente frescos. La temperatura de servicio adecuada para este tipo de vino ronda entre los 16° y 18°, para que así los aromas y sabores se desarrollen de forma plena. Si el ambiente en el que te encuentras es caluroso, puedes refrigerarlo por unos minutos hasta que alcance la temperatura correcta.
- El vino blanco, por otro lado, es mejor servirlo fresco, entre los 8° y los 12°. Las temperaturas más bajas van a realzar sus sabores y aromas frescos y frutales.
- El vino espumoso debe servirse frío, entre 6° y 8°, ya que esta es la temperatura óptima para mantener sus burbujas y dar una sensación de frescura en el paladar
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Descorchar: Para descorchar una botella de forma correcta es necesario usar un sacacorchos que sepas manipular. No pongas la botella de vino entre tus piernas ni la muevas demasiado.
Se sugiere que para descorchar sin accidentes, debes mantener la botella de vino en una superficie estable, introducir el sacacorcho en el centro del corcho y girarlo con suavidad. Una vez retiras el corcho, limpia un poco la boca de la botella. Deja respirar en caso de ser necesario, y sirve para empezar a degustar.
- En el caso de los espumantes es un proceso diferente. Lo primero que debes hacer es quitar la cápsula y la malla que cubre el corcho. Sostén la botella de manera firme, con una mano en la base y la otra en el cuello, con el pulgar sobre el corcho para que no salga despedido antes de tiempo. Asegúrate de no estar apuntando a nadie. Gira la base de la botella y mantenla inclinada para que, cuando la presión interna empuje el corcho para afuera, el contenido no se derrame. Una vez el corcho salga, debe salir con un susurro ligero, no con una explosión. Sirve en las copas inclinándolas levemente para que el espumante mantenga sus burbujas intactas.
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Medidas para servir el vino: las medidas varían según el tipo de vino que se sirva.
- Para vino tinto, la medida aproximada es de 150 ml a 180 ml por copa.
- Para vino blanco, la medida aproximada es de 120 ml a 150 ml por copa.
- Para el vino espumoso, la medida aproximada es de 90 ml a 120 ml por copa.
- Para el vino rosado, la medida es similar a la del vino blanco, de 120 ml a 140 ml por copa
- Para degustación de cualquier tipo de vino, la medida aproximada es de 30 ml a 60 ml por copa.
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Servir el vino: Tradicionalmente, el vino se sirve de izquierda a derecha. En primer lugar, se le sirve al comensal experto en vinos o el sommelier de la mesa o, en su defecto, a la persona de más edad.
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Puedes romper el protocolo: Los mejores vinos se disfrutan con buena compañía, si estás celebrando con amigos o seres queridos en tu casa, ¡no te obsesiones con el protocolo!
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Girar la botella: Si quieres evitar que alguna gota de vino manche la mesa o al comensal, lo ideal es que al momento de servir gires la botella. Recuerda que por protocolo, el pico de la botella nunca debe tocar el borde de la copa.
Ya que conoces el protocolo para servir vino correctamente, ahora imagínate tener un vino en lata, pero sin perder las reglas de etiqueta.
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El vino estrella de Rosadito es la Edición Original Uno. Este vino se presenta en una lata de 250 ml, que es equivalente a dos copas de vino. Esta presentación en lata es conveniente y práctica, permitiendo disfrutar del vino en cualquier lugar y momento, sin necesidad de abrir una botella completa.
Es importante resaltar que, a pesar de su presentación en lata, el vino Rosadito de la Edición Original Uno no pierde su elegancia y calidad. El vino en lata conserva todas las características y sabores propios de un vino en botella, brindando una experiencia gustativa excepcional.
Esta innovadora propuesta de Rosadito ofrece la combinación perfecta entre conveniencia, elegancia y sabor, permitiendo a los amantes del vino disfrutar de una copa de vino rosado de alta calidad en cualquier momento y lugar.
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